Qué buena debe ser la cajeta que, con sus variantes, en otros países se le conoce como ‘bienmesabe‘ (Panamá), o ‘manjar‘ (Chile y Ecuador). Otro nombre curioso y apetitoso que recibe es el de ‘mermelada de leche‘ (confiture de lait) en Francia.

Aunque quizá su nombre más popular sea el de ‘dulce de leche‘, que es como se le conoce en Argentina, Uruguay y otros países de sur y centro América.

Sin embargo, el rasgo distintivo de la cajeta está en que esta hecha de leche de cabra y no de vaca como en sus otras versiones. Y en cajeta podemos encontrarla en distintos sabores, siendo los más comunes la cajeta quemada, que es al natural; la envinada, que se le agrega algún tipo de alcohol, como ron; o bien la cajeta de vainilla que es la que aquí presentamos.

Y ya que estamos, el nombre de ‘cajeta‘ se debe a que en sus orígenes, en Celaya, Guanajuato, México, se envasaba en pequeñas cajas de madera.

Ingredientes:

  • 1 litro de leche de cabra
  • 1 vaina de vainilla abierta a lo largo
  • ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 2 tazas de néctar de agave arihuá

Preparación:
Se pone a hervir la leche con la vainilla y el bicarbonato en una cazuela grande.
Se añade el agave, se mezcla bien y se deja hervir a fuego lento moviendo de vez en cuando, hasta que tome el punto de hebra (que es cuando se comienza a ver el fondo de la cazuela).
Es importante que cuando empiece a espesar (después de aprox. 45 minutos) se remueva continuamente para que no se pegue.
Se retira del fuego y se deja enfriar.